Thursday, September 21, 2006
Cat ¿Power?
Primera Llamada
Ayer, 20 de Septiembre, yo y muchos otros fanáticos tuvimos la oportunidad de ver por primera vez en México a Cat Power. ¿Qué tipo de show sería? La publicidad nos daba una pista "no flashes, silencio", ¿qué no vamos a un concierto?, ¿podré tomarme una cerveza sin que Chan Marshall se sienta intimidada u ofendida?
Segunda Llamada
El ex-Nafinsa lucía diferente, había asientos, por lo menos para una sección del público. El evento estaba lleno, algo que sin duda me sorprendió, ya que en México apenas se acaba de editar su ultimo disco "The Greatest".
El escenario tenía una disposición teatral, un piano a la izquierda, una silla de fibra de vidrio (en la cual nunca se sentó) al puro estilo de Charles Eames, una lámpara que despedía luz calurosa, y su guitarra. El escenario era suyo, y también poseía nuestro silencio.
Tercera llamada, comenzamos (¿acaso vine al teatro?)
Subió al escenario, linda como ella es y llena de gracia, los silbidos la cortejaban, y parecía que estaba contenta, augurios de un buen concierto.
Los primeros acordes sonaron y con ello tal vez una de las canciones más populares de la interprete, por lo menos en México, una voz que rasguñaba las palabras y nos decía "Once I wanted to be the greatest…". La gente estaba contenta, valía el silencio, la imposibilidad de ir a la barra y comprar un trago, saludar a la gente, y hasta de ligar, todo era música. Una canción tras otra, Cat Power nos mostraba el lado más felino de su arte… las palabras salidas de su boca parecían maullidos, hermosos maullidos….pero ¿y el Power?, ¿dónde quedó el poder? Ese sin duda, lo dejó en casa, ahí donde la acompañan músicos, donde hay orquestaciones, donde hay ritmos, y donde hay más volumen. Allá donde ella baila, salta, se toma la cabeza y cuenta chistes. El poder se quedo en casa, guardado en instrumentos que esta vez no trajeron. Ayer, solo hubo una gatita, hermosa, linda, prodigiosa, pero le falto poder. Falta de poder que conforme avanzaba el concierto empezó a desesperar al público, a pararlos de sus butacas, a romper el silencio que inicialmente se había conseguido y es así que poco a poco Chan Marshall perdió el control del concierto: paraba canciones a la mitad arguyendo que su voz “estaba muy caliente”; o que a la guitarra le faltaba “reverb” o que el piano estaba muy alto. A la mitad del concierto, ya todo era pretexto para dejar de tocar, eso sí, siempre nos pedía perdón.
“Ooootra, Oooootra”
Ayer, en la última canción del concierto Cat Power canto a capela, su voz y nosotros…terminó, nos dio las gracias, tomó sus tenis que junto con sus calcetines estaban regados en el escenario, y se fue. La gente no pidió más, el concierto fue largo y para muchos cansado. México vio por primera vez a la gata, nos deben el poder.
México DF. a 21 de Septiembre. 2006
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2 comments:
Compañero, estuve a punto de ir a ese concierto, pero finalmente la suerte de los boletos fue otra. Y veo que me perdí de la felinidad, aunque, si le soy muy sincero, yo sólo iba por el puro power.
En verdad, qué vergüenza.
Sin embargo, le mando un fuerte abrazo y aunque es triste ver que el proyecto de blog conjunto inicial fracasara, es bueno ver cómo algunos lo hemos retomado personalmente. (Sí, esto es una invitación a que visite y acaso publicite: http://experimentoposmo.blogspot.com)
Abrazo,
Ji
Compañero, estuve a punto de ir a ese concierto, pero finalmente la suerte de los boletos fue otra. Y veo que me perdí de la felinidad, aunque, si le soy muy sincero, yo sólo iba por el puro power.
En verdad, qué vergüenza.
Sin embargo, le mando un fuerte abrazo y aunque es triste ver que el proyecto de blog conjunto inicial fracasara, es bueno ver cómo algunos lo hemos retomado personalmente. (Sí, esto es una invitación a que visite y acaso publicite: http://experimentoposmo.blogspot.com)
Abrazo,
Ji
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